Alguna vez te has preguntado:
“¿Mi imagen está influenciando como yo
quiero que lo haga?”. y es porque nuestra imagen es el
capital de influencia más importante y la clave a la hora de
alcanzar nuestros sueños y metas. En el desarrollo de nuestra
vida vamos a contar con 4
Capitales de Influencia, que nos ayudaran a tener una imagen
más alineada y un pensamiento crítico sobre las primeras impresiones y su
impacto en el éxito personal y profesional. Cuando hablamos de La
primera impresión nos referimos al breves análisis que perfilan las primeras
impresiones que produce nuestro celebro sobre la otra persona, lo que es también
conocido un juicio, y esto se debe a que nosotros como seres humanos necesitamos
hacer evaluaciones instantáneas para tomar decisiones al momento sobre si la
situación es inofensiva o amenazante y de este modo crear una distancia
inmediata o algún tipo de rechazo ¿Quién
no ha juzgado alguna vez a alguien por su aspecto?
Y ¡OJO! No es que seamos malas personas, o sintamos algún tipo de clasismo,
racismo, etc…, esto es algo totalmente normal. Esto es considerado un
instinto primitivo y es producto de nuestra propia experiencia “Nunca
hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”. -Oscar
Wilde. La primera impresión tiene un
efecto directo, no podemos negarlo, pero no tiene por qué ser determinante.
Nunca sabemos qué se esconde tras una imagen, y puede que no haya mejor
aventura que descubrir qué hay tras una apariencia. |
Es por ello que cuando
hablamos de influencia, la misma se basa en que debemos tener claro antes
quiénes somos o de lo que queremos ser, aunque no siempre acertamos con la
imagen que proyectamos. El
impacto de nuestra imagen define nuestra influencia. Por eso son tan
importantes las primeras impresiones y tener en mente siempre lo que queremos
comunicar a través de un conjunto de líneas, formas, volúmenes y colores que
nos aportan información sobre aquello que queremos transmitir. Existen
3 Capitales de Influencia según el sociólogo francés Pierre Bourdieu en su libro Poder, derecho y clases
sociales (1983) y estos mueven la psiquis de los seres humanos y nos
conectan con nuestros ideales.
Pero existe un 4to Capital de
Influencia que está intrínsecamente relacionado con los
tres anteriores y es EL CAPITAL DE
INFLUENCIA DE LA IMAGEN. Y si buscamos una manera rápida de explicarlo en pocas palabras sería tener la imagen adecuada de lo que queremos transmitir. La socióloga británica Catherine Hakim expresa claramente que no
sólo son los tres capitales de influencia dictaminados por Pierre Bourdieu
sino que existe uno que va más asociado a lo erótico, que tiene en cuenta la
belleza, el atractivo sexual, la vitalidad, el saber vestirse bien, el
encanto, el don de gente y la competencia sexual. Según ella, las personas atractivas destacan, llaman la
atención, atraen y predisponen positivamente. Tener capital erótico o capital imagen es ser consciente de la
imagen que transmito y de la que quiero transmitir. Ahora
te preguntas, y ¿cómo puedo lograr potenciar este capital de influencia? Esto se logra teniendo a la mano todas las herramientas que
potencien tu imagen como un todo integral: mi imagen interna, mi
imagen externa, mi expresión y mi actitud. Brenda medida en su artículo Imagen = capital de influencia nos
regala los siguientes 5 pasos para potencializar nuestra Imagen Personal y
acercarnos a nuestros objetivos: 1. Viste con propósito. Suena un poco absurdo ir a una reunión de negocios con un vestido de
noche o a un evento protocolario con ropa deportiva, ¿verdad?. La clave es saber estar, utiliza tu
vestuario para fortalecer tus objetivos. 2. Pertinencia. Recuerda que una prenda limpia, bien planchada, del calce justo y de
talla adecuada, habla bien de ti. Cuida los detalles siempre. 3. ¿Cómo eres? Conoce tus características físicas: tu complexión, tu estatura y tus
proporciones, esto te ayudará a elegir prendas que te favorezcan y que no
sólo las uses porque están de moda. 4. Usa el color a tu favor. Estudia sobre los colores y las sensaciones que transmiten. Por
ejemplo, el blanco cuando predomina en la vestimenta proyecta una imagen
limpia y de autoridad, induce a los demás a un comportamiento cuidadoso,
educado y protocolar. 5. Comportamiento. Según un dicho popular: “Te reciben según te presentas, te despiden
según te comportas”. Presta atención a
cómo actúas con los demás: mira a los ojos, escucha activamente, no
interrumpas, se cortés. «La vida es como un
espejo: si yo le sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa». -Mahatma Gandhi Referencias:
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